La enfermedad nos hace vulnerables y cuando se trata con cariño a un paciente, aunque no se cure, siempre muestra su agradecimiento. A veces es con una sonrisa, un “muchas gracias” cuando se van, unos bombones, “una poesía”...
Aquí reproduzco una que me escribió una paciente que no sé si es correcta en métrica y rima, pero sin duda se merece un premio por simpática y original.
Isto foi no 2005 no día 12 de xulio, non quixera recordar;
ingresáronme no hospital, non podía respirar.
Eu levaba moito medo ás enfermeras que alí había,
pero dou gracias a todos, pois atendían noite e día.
A miña doctora é unha señora sencilla,
eu estaba moi mal na cama e ela escoitábame na silla.
Tan sólo teño queixa da auga que alí había,
aínda ben non a bebía, xa andaba de cajarría.
Consulteime coa doctora e logo volvín ó normal,
así que ela se enterou, déronme agua mineral.
Con isto xa me despido de doña......
Un abrazo moi forte de.........
Esto fue en 2005 el día 12 de julio, no quisiera recordar;
Me ingresaron en el hospital, no podía respirar.
Yo llevaba nucho miedo a las enfermeras que allí había,
Pero doy gracias a todos, pues atendían noche y día.
Mi doctora, es una señora sencilla,
Yo estaba muy mal en cama y ella me escuchaba en la silla.
Sólo tengo queja del agua que allí había,
En cuanto la bebía, tenía diarrea.
Me consulté von la doctora y enseguida volví a lo normal,
Así que ella se enteró, me dieron agua mineral.
Con esto ya me despido de doña...
Un abrazo muy fuerte de......
La doctora Laura me meció con su aura
ResponderEliminary me curó auqnue me metió en una jaula.
La doctora que curaba mis heridas era mas maja que mi prima porque sabia en buena hora que el gotero despuntaba su última aspirina.
ResponderEliminar