Translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documental Spain cartas de presentación Italian xo Dutch películas un link Russian templates google Portuguese foro de coches Japanese catálogos de Korean entrevistas a Arabic Chinese Simplified

viernes, 22 de enero de 2016

TENGO LOS MISMOS SÍNTOMAS QUE MI LORO





         Los médicos esperamos que cuando nos llega un paciente a la consulta nos cuente sus síntomas. Los relatos tienen más o menos detalles y, a veces, algún amigo, familiar o conocido, presentó un cuadro similar anteriormente y así nos lo señalan: "esto ya le pasaba a mi padre". Cuando escuchamos esto, enseguida pensamos en enfermedades hereditarias, y esta información nos suele ayudar para afinar el diagnóstico. El otro día, una señora contó que su médico de familia la había enviado a la consulta porque tenía los mismos síntomas que su loro. Cuando uno oye semejante afirmación, nota como todas las neuronas se activan, expectantes, excitadas, atentas para no perder ni el más mínimo detalle. 
              
          La paciente inició su exposición seis años atrás cuando dejó de ser una emigrante española en Brasil y volvió a la madre patria. Trajo consigo a su loro amazónico, políglota (habla español y portugués) y bebedor compulsivo de café (al parecer desayuna un café en su propia taza todas las mañanas). Ella está muy contenta en España pero al loro parece que no le sientan muy bien las humedades de por aquí. El pobre animal tuvo una neumonía y hubo que tratarlo con antibióticos y nebulizarle ventolín en la jaula. Desde entonces tiene bastante tos y no es capaz de expulsar los mocos por lo que ella misma se los quita (no sé cómo, la verdad). Una de sus actividades favoritas es ducharse con las alas abiertas, así que, de vez en cuando, lo mete en la ducha y le abre el grifo, dejando que el agua le moje todas las plumas. Sin embargo, el plumaje tarda bastante en secarse y está preocupada porque quizás eso le está perjudicando para su problema respiratorio. Además, tiene problemas cardíacos porque hace un par de años tuvo un infarto de miocardio y durante un tiempo le administró aspirina. Por supuesto, aportó toda una batería de análisis que le habían realizado al animal, por si pudiese ser de ayuda. A estas alturas parecía que la señora se había confundido y que creyendo ir al veterinario había acabado en una consulta médica. Al final, venía porque tenía tos, secreciones, pitidos en el pecho... La verdad es que todo exactamente igual que su loro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario